jueves, 22 de marzo de 2007

Aprender de errores pasados


Un error cuesta...y nos imparte enseñanza

Los errores son como clavos puestos en una pared. Se ofrecen disculpas, pero ha dejado una huella en la pared interna de cada corazón. Es necesario pensar antes de actuar. Si reflexionamos antes de accionar, podríamos controlar las emociones fuertes que nos gobiernan, si no lo hacemos nosotros mismos.La confianza se otorga, pero se limita por las acciones. Es necesario meditar qué hemos hecho durante el día. El proceder hacia los demás. Al examinarnos, puede ser que un suspiro de angustia brote de nuestros labios. Si fuera de esta manera, es meritorio acudir y pedir disculpas de todo corazón y pedir la ayuda de Dios para no perpetuar los mismos errores. Un error es sinónimo de fracasos, tal vez derrotas, faltas...en fin incomodidad. Es de sabio enmendar nuestros errores y es de cobardes el no reconocerlos y aceptar que hemos fallado. El cuerpo se enferma. Los órganos internos se llenan de resentimiento. y el corazón... su ritmo cardiaco, se altera. Sube la presión sanguínea y los latidos se tornan más débiles y dejamos de ser nosotros mismos y surge otra personalidad sujeta a pasiones desordenadas que nos gobiernan sumergiéndonos en la esclavitud del odio y el dolor.¿Qué hacer? Piensa en las consecuencias. A paz nos ha llamado Dios. Si la paz y la tranquilidad depende de nosotros mismos, es meritorio enmendar nuestros errores y seguir luchando con ahinco por nuestras metas y propósitos que Dios tenga con cada uno de nosotros en esta tierra. En aquél día tendremos que dar cuenta de todos nuestros actos a Dios. ¿Qué le vas a decir? No tendremos justificación alguna ante su presencia. En el laboratorio de la vida se hacen muchos experimentos. ¡Que tal si comenzamos a pensar en el que está a nuestro lado como una persona que Dios ha permitido que esté junto a nosotros para enriquecerle su camino con buenas acciones de parte nuestra! Para ayudarle cuando esté pasando por el día malo, que a todos nos llega en un momento dado. Es preferible consolar que ser consolado. Sufrimos menos y crecemos más porque dependemos de Dios para obrar en favor del necesitado.Nuestros errores nunca pasan ni se olvidan en la persona a quien le fallamos. Tan solo queda una esperanza leve...esperando que no se repita la misma historia...el mismo error. Aprendamos de los mismos y no olvidemos el daño que podemos ocasionar. Torna tu mirada a lo alto y respuesta encontrarás porque Dios no llega tarde ni se olvida de nosotros. Está dispuesto a levantarnos cuando caemos y espera que ayudemos y levantemos a los que nos han fallado y a los que también nosotros le hemos fallado. No permitas que los tuyos sufren por la dureza de tu corazón. Si no puedes perdonarlos, Dios es el único que puede darte el amor y el perdón para los que nos han fallado y han cometido grandes errores en contra nuestra. Me gusta reconocer cuan frágil soy, porque en Dios tengo mis fuerzas para perdonar y seguir adelante en este arduo caminar. En su palabra nos habla de los errores que cometieron los grandes siervos del Dios altísimo y me encanta aprender de la forma en que él los levantó por amor a su nombre.Concluyo, es interesante aprender de los errores pasados, sí y solo sí, al examinarnos encontramos que en los mismos la mano de Dios nos ha formado y continúa dándonos la forma como él quiere.Dios transforme tu corazón y te permita ver la necesidad de los demás para que juntos enjuguemos el llanto de esta humanidad.Nancy Vélez
Publicado por Nancy Vélez los 13:12

10 comentarios:

Doris Vilma Rodríguez dijo...

Doris Vilma Rodríguez dijo...
El ser humano no nace teniendo conocimientos de todo. Las experiencias y los errores a lo largo de la vida son el medio para que el individuo aprenda. Lo importante es realizar las acciones sin miedo a equivocarnos. Si nos equivocamos es esencial aprender de nuestros errores. Bien claro es el adagio que dice: “Nadie aprende por cabeza ajena”. Por lo que no es fácil aprender de los errores de otros. La mayoría de las veces es necesario caer para nuevamente levantarnos. Lo que es indispensable al caer, es reconocer nuestros errores e intentar no cometerlos nuevamente.

La vida está lleva de experiencias que son necesarias para formarnos como individuos. Experiencias gratificantes y otras desagradables, pero no menos importantes. Todas las experiencias tienen su importancia y su propósito. Dependiendo del cúmulo de experiencias que posee el individuo son sus acciones. El problema estriba en reconocer nuestros actos y aprender de ellos para no incurrir en conductas inapropiadas que nos pueden traer consecuencias. Consecuencias que muchas veces tienen solución y en otras ocasiones no es tan fácil.

En el núcleo familiar son muchas las veces que ofendemos a nuestros seres queridos y luego nos arrepentimos. En otras ocasiones se nos hace difícil aceptar que hemos incurrido en una conducta inapropiada y continuamos tercos ante el error. Esta actitud no es positiva y refleja poca madurez. Lo que quiere decir que son nuestras acciones el reflejo de nuestra personalidad. Una persona de poco espíritu o baja autoestima se auto flagela mentalmente, por lo que comete errores continuamente y no aprende sino que se penaliza.

Vivamos la vida sin miedo a la equivocación. Debemos entender que lo importante es reconocer los errores y no cuantos cometamos. Pero si aprender de ellos con la intención de evitarlos en el futuro. Es cierto que conocemos personas que entendemos que por muchos errores que cometen no aprenden. Debemos ayudarles a reconocerlo sin que se ofendan, utilizando una forma sutil. Especialmente cuando son nuestros hijos, no debemos regañarles, sino aconsejarlos exponiendo las consecuencias que posiblemente sufrirán si no cambian su modo de parecer. No cometamos el error de señalarlos, sino anudémosle.

Andrés Rodríguez dijo...

Saludos Nancy:
Definitivamente el ser humano nació para aprender. Está dotado de un cerebro que tiene una memoria que por más información que obtenga nunca se va a llenar. Aprendemos en el hogar, en la escuela o simplemente en nuestro diario vivir. También aprendemos de diferentes formas visualizando, escuchando o tocando. Tratamos de hacer las cosas lo mejor posible, pero somos seres humanos y cometemos muchos errores. Estos errores que cometemos muchas veces nos sirven de aprendizaje. Así es que cuando cometemos un error nos sirve de experiencia para no volverlo a cometer ante una situación similar. Además, también podemos aprender de los errores que realizan otras personas ya que nos miramos en esos espejos para evitar cualquier situación similar a la de ellos. Hoy en día uno de los componentes de nuestra población que más errores comete es gran parte de la juventud. Vemos como desperdician el tiempo y abandonan las escuelas sin pensar en nada, más tarde se arrepienten, pero muchas veces los errores cometidos nos privan de unas oportunidades que se dan una sola vez en la vida, no regresan. Sé de muchas personas que abandonaron la escuela y al transcurrir el tiempo se encuentran arrepentidos, pero ya es tarde. Conozco a otros que aunque habían dejado la escuela, se dan cuentan de ese gran error y regresan a la misma logrando completar sus estudios. Este fue mi caso, cuando terminé la escuela superior cometí el error de no continuar con mis estudios universitarios. Quería trabajar y como tenía familiares en Estados Unidos me fui para allá. Estuve trabajando por dos años y luego regresé a Puerto Rico. Traté de buscar trabajo aquí, pero no conseguía nada. Me di cuenta a tiempo del error que había cometido, así que solicité admisión en la PUCPR y logre terminar un bachillerato en educación. Otro de los errores que comete parte de la juventud frecuentemente es el matrimonio, a esa edad no están preparados para tomar esa decisión y luego los vemos bien arrepentidos. De estos errores que afectan a esta juventud, a otros les sirven de aprendizaje para no caer en ellos. Así es que saquemos provecho de los errores, que de ellos aprendemos mucho.

Félix Morales dijo...

Desarrollar la capacidad de reconocer y aceptar nuestras equivocaciones, amplia nuestra visión de la realidad, nos impulsa a asumir nuestra responsabilidad y nos enseña además, a reconocer la presencia de otros a los que afectamos con las consecuencias de nuestras equivocaciones. Muchas veces, solo a través de nuestros errores, tenemos la oportunidad de reflexionar y aprender algo nuevo. Solo después, de revisar las consecuencias de una acción que acabamos de realizar, es cuando podemos reconocer el error que hemos cometimos. Es esta la razón por la cual nos resulta tan difícil prevenir algunos errores, porque solo podemos reconocerlos, una vez que los hemos cometido. Cuantas veces hemos escuchado decir que: “Cometer errores es de humanos’’, pero lo más importante, es que los reconozcamos a tiempo y asumamos el compromiso de corregirlos. Algunos padres por ejemplo temen reconocer un error frente a sus hijos por miedo a perder su autoridad o el respeto por parte de ellos, cuando en realidad hacerlo, seria una señal de madurez, humildad y amor. No es sencillo aceptar nuestras equivocaciones. A veces, nos da pena que otros descubran que hemos cometido un error. Otras, quedamos paralizados por el miedo de volvernos a equivocar, o también puede suceder que en vez de asumir nuestra responsabilidad y reparar nuestros errores, busquemos culpar a alguien. En realidad, saber que tenemos derecho a equivocarnos y estar dispuestos a aprender de nuestras equivocaciones, nos da la libertad de ser auténticos, tomar decisiones más acertadas y el permiso para realizar actividades nuevas con más seguridad y confianza. La próxima vez, que tu hijo pequeño cometa un error, pídele que asuma su responsabilidad sin presionarlo o agredirlo por la equivocación cometida. En su lugar, háblale de las consecuencias y pídele que participe en el proceso de encontrar la solución y el medio para que no vuelva a suceder.

Por Félix Morales

yolanda dijo...

El resentimiento podría ser alguna de las garrapatas que acompañan a los perros que Lutero habla: el perro del odio, la envidia…los cuales continuamente asechan a la humanidad y la envilicen. El resentimiento es sinónimo de guardar rencor, no olvidar las ofensas, los momentos tristes cargados de dolor. La falta de educación y formación cristiana nos lleva a vivir una vida desordenada, carente de valores ya que se hace difícil aprenderlos en la escuela. Muchas veces no contamos con la sensibilidad de percatarnos cuanto daño le hacemos a otros, en especial, a las personas que mas queremos. No podemos continuar adelante en el tren de la vida si vivimos una vida de ofensas continuas. Debemos darnos cuenta que somos seres sociales y debemos aprender a socializar con los demás para poder vivir en comunidad. Aquí no hay cabida para los egoístas, terminan solos en la vida, no caen bien.

Me estuvo curioso y jocoso a la vez el comentario: “en el laboratorio de la vida se hacen muchos experimentos”, pues soy maestra de ciencias.Creo que quieres decir que en el tanteo de realizar las cosas en la vida o reaccionar a situaciones nuevas, se cometen errores. Lo positivo de cometer errores es que tienes la posibilidad de percatarte o no de ellos.Es en esa disyuntiva de decidir el próximo paso, es que pasas por el proceso de aprender o no de ellos. Dices que los errores deben olvidarse, mas sin embargo pienso que al contrario debe estar presente esa experiencia para que no lo vuelvas a cometer. Hay errores necios que atentan contra la vida de los demás, por eso es de sabios aprender de ellos y tratar en lo posible no cometerlos mas.

La sociedad actual en especial los gobiernos, predican unas cosas y a la hora de la verdad cometen y vuelven a cometer continuamente los mismos errores, ya que predican lo que ellos no hacen. Este modo de actuar afecta la imagen que pudieran tener nuestros jóvenes del sistema y perder la fe en el sistema en general y esto no debería llegar a ocurrir. Socialmente nos movemos en un mundo dinámico, acelerado y altamente competitivo en el que las personas que ostentan el poder endurecen su corazón ante las necesidades de su pueblo.

18 de marzo de 2007 21:24

Wilma Jimenez dijo...

Nancy,

Aprender de errores pasados

Muchas veces por no controlar las emociones cometemos errores que a la larga nos cuesta mucho, recuperarnos en nuestra vida personal, y profesional Esto pasa mucho en nuestro lugar de trabajo. Hay muchos compañeros que son bien difíciles, para tu sostener un buen compañerismo o un buen ambiente de trabajo. A veces como tu bien dices se quedan muchas huellas en nuestros corazones y ahí es que tenemos que trabajar fuerte en nuestras vidas. No podemos permitir que nuestras vidas se agobien y que nos llenemos de ira.

El recorrer de nuestras vidas es un proceso de enseñanza, que vamos madurando poco a poco. Nuestras decisiones, impulsos explosivos hay que aprender a manejarlos. A veces observamos como el rostro de las personas cambian al estar de manera explosiva actuando. La presión se les sube cambian de color, su ritmo cardiaco se acelera etc.

Debemos de aceptar nuestros errores, para aprender de ellos. Lo que hicimos mal que no vuelva a ocurrir en nuestras vidas. Dios nos ha llamado a servir en Paz. En nuestro caminar se hacen experimentos. La persona que esta a nuestro lado debemos de pensar que esta con un buen propósito para que asiera podamos crecer poco a poco de parte y parte.

Ahora que se aproxima la semana santa debemos de reflexionar, sobre los errores que cometemos para así mejorar de ellos. Muchas personas en esta semana reflexionan sobre sus vidas como ha sido con los demás. Los sacerdotes imparten el pan de la enseñanza al igual que los pastores de cada denominación.

Es un momento de reflexionar de nuestras situaciones espirituales, como debemos de mejorar, o cambiar nuestras actitudes con los demás. Dios en su gran misericordia nos ama mucho y siempre esta en la mejor disposición con sus brazos extendidos.

Seguir el buen ejemplo de los niños, que si no eres como ellos no iras al reino de los cielos. La Biblia dice pedid y se os dará. Orar sin cesar, Dios ama al pecador, pero no al pecado. Dios es amor, nos ama a todos por igual no tiene acepción de persona.

¡Buenas Noches!

Wilma Jiménez

Guirmar dijo...

Aprender de errores pasados

Esas palabras son muy ciertas el de los clavos puestos en una pared ofrecen disculpas, pero en realidad ha dejando una huella en la pared de nuestro corazón.

Los errores son muchas veces esas huellas que tenemos muy adentro de nuestro corazón. Pero que gracias a ellas aprendemos cada día y podemos enfrentarnos a ellos en un futuro.

Lo importante es saber enmendar los errores cometidos y tratar de no cometerlos de nuevo. Que los errores nos sirva de herramienta para enfrentar cada adversidad que llega a nuestra vida en nuestro diario vivir.

Aunque a veces nos demos duro con ellos. Son la clave del futuro para poder asumir responsabilidades en el diario vivir las sorpresas, catanzos y problemas que a nuestra vida llegan y como todo ser humano debemos afrontar con mucha certeza y realidad.

Guirmar

Naty dijo...

Uno como ser humano que es aprendemos todos los días algo nuevo. Nosotros no lo sabemos todo porqué el único que es perfecto es Dios. En la vida, muchas veces nos equivocamos por decisiones que uno toma. A lo mejor alguien te da un consejo pero tú no le das importancia. A veces las personas te advierten de algo esta bien o mal pero uno sigue adelante y no le importa y es hasta cuando te sucede algo que te das cuenta de que te lo habían advertido y no habías hecho caso. A esa personas se les conoce como necios.
No es fácil aceptar nuestras equivocaciones. A veces, nos da vergüenza que otros descubran que hemos cometido un error. Otras, quedan confundidos por el miedo de volverse a equivocar, o también puede suceder que en vez de asumir nuestra responsabilidad y reparar nuestros errores, busquemos culpar a alguien. En realidad, saber que tenemos derecho a equivocarnos y estar dispuestos a aprender de nuestras equivocaciones, nos da la libertad de ser auténticos, tomar decisiones más acertadas y el permiso para realizar actividades nuevas con más seguridad y confianza.
El camino que tomes en la vida siempre estará lleno de obstáculos. Tendrás que afrontarlos y tratar de esquivarlos pero eso estará en ti. Mucha gente se da por vencida y decide salirse del camino pero habran otras que seguirán luchando con todos los obstáculos que se les cruce y seguirán hacia delante hasta lograr su meta. Son esos los que no se dejan vencer por nada ni por nadie hasta lograr lo que quieren como verdaderos luchadores. La vida es una toma de decisiones, siempre uno estará en situaciones que tendrás que analizar, reflexionar y decidir por lo que realmente es conveniente y mejor para ti.

Maria Porto dijo...

Aprender de los errores pasados

El ser humano desde su niñez va pasando por unas etapas que dejan huellas en su vida. Desde que nacemos estamos aprendiendo destrezas que nos ayudarán a desarrollarnos físicamente, mentalmente, socialmente y emocionalmente. Nuestra propia naturaleza nos obliga a aprender , a tener curiosidad, a preguntarnos el por qué de todo lo que nos rodea y a aprender de nuestros errores. De esta manera vamos desarrollando nuestra personalidad para poder desenvolvernos en la vida.
Durante este maravilloso proceso vamos cometiendo errores, y qué bueno porque de ellos aprendemos. El ser humano a través de la historia ha cometido muchos errores, pero en la vida lo importante no es equivocarse; sino aprender de esas equivocaciones. Una sociedad de bienestar se supone que aprenda de sus errores para que no los vuelva a cometer, lamentablemente en nuestro Puerto Rico vemos cómo la sociedad ha repetido constantemente los errores del pasado, asegurando así la continuidad del deterioro de nuestro país.
Estoy totalmente consciente de que necesitamos aprender de nuestros errores, esto nos ayudará a crecer como personas y como pueblo. ¡ Hay de aquel que no aprenda de sus errores, está destinado a mantenerse en la miseria y el dolor ¡

Maggie dijo...

Creo que siempre hay que mirar al pasado, para aprender del pasado, no para repetirlo. El pasado nos puede enseñar mucho, pero no estamos marcados por él. No hay que entender el pasado como una marca indeleble, que justifica los hechos, sino como una enseñanza que te hace a ti corregir y enderezar el cauce, para ver hacia dónde quieres ir.
En lugar de pelear sobre lo que pasó, lo que no pasó, lo que hay que ver es por qué nos torcimos, en qué momento empezó. En este momento estamos diciendo que sí, que todo lo que pasó atrás está todo mal, pero por otro lado repetimos la historia.
Pues no nos sirve de nada decir que lo que pasó está mal, si estamos volviendo a hacer lo mismo que hicieron los otros, con variantes a veces peores... como si todo lo que paso no sirviera para nada y hubiera que hacer borrón y cuenta.
Por eso es muy importante la memoria histórica y es algo que aquí hemos perdido por completo. A mí me parece que son tantas las cosas que hay que recuperar del pasado, simplemente si tenemos la serenidad, el valor y la diligencia de mirar hacia donde hay que mirar.
Hay tantos, tanta gente, que han hecho las cosas con una serenidad, con una discreción, con un amor, que no sabemos entender en este momento. Por eso pienso que hay mucha gente que construyó el país y no por eso debemos decir que todos hemos o han sido malos. Vivamos el presente de las experiencias pasadas, pero no como las experiencias, lo pasado es pasado.

Carmenjoan.blogspot.com dijo...

Hola: Nancy

APRENDER DE ERRORES PASADOS
UN ERRORES CUESTA Y NOS IMPARTE ENSEÑANZA

“No es porque las cosas son difíciles que no nos atrevemos; es porque no nos atrevemos que son difíciles” Séneca

Tenemos que recomenzar. Perdí un juguete que me acompaño en mi infancia… pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo. Perdí mis privilegios y fantasías de niño… pero gané la oportunidad de crecer y vivir libremente. Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía… pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas.

Perdí momentos únicos de la vida porque lloraba en vez de sonreír… pero descubrí que sembrando amor es como se cosecha amor. Yo perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida… pero junto a ese “perder” hoy intento el valor de “ganar”. Porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.

No importa en qué momento de la vida te cansaste. Lo que importa es que siempre es posible y necesario recomenzar. Tenemos que darnos una nueva oportunidad, renovar las esperanzas en la vida y lo más importante, creer en ti mismo.

¿Sufriste mucho en este periodo?...
Fue aprendizaje.
¿Sentiste rencor?...
Fue para poder perdonar.
¿Estuviste solitario en algún momento?...
Fue porque cerraste la puerta.
¿Creíste que todo se había perdido?...
Fue simplemente el inicio de tu mejora.
¿Te sientes solitario?
Mi alrededor y encontrarás a mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse más a ti.

Hoy es un excelente día para comenzar con un nuevo proyecto de vida. ¿Dónde quieres llegar? Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor de lo mejor, pues la vida nos trae lo que anhelemos.
Si pensamos pequeño; lo pequeño nos vendrá. Si pensamos firmemente en lo mejor, en lo positivo y luchamos por alcanzarlo; lo mejor va a venir a nuestra vida. Hoy es el día de la gran limpieza mental. Tira todo lo que te encadena al pasado que te hace daño. Arroja todo a la basura, limpia tu corazón, has que esté listo para una nueva vida que te llama y te invita a una nueva aventura, a un nuevo viaje, a un nuevo desafío. Proponte en este día a ti mismo que harás todo lo posible para alcanzar tus objetivos. Confía en la vida, confía en ti.