martes, 27 de marzo de 2007

Busca en tu interior



El hombre de nuestros tiempos no saca tiempo para buscarse en sí mismo y poder evaluar aquellas áreas que necesitan ser fortalecidas. Diría, hacer una introspección. “Conocerse a uno mismo”. Evaluar meticulosamente y coger el bisturí de la conciencia y sacar aquello que daña el crecimiento y la calidad de vida. No se puede andar por el mundo sin meditar y sacar el tiempo para evaluar y discernir lo que está bien y lo que es necesario enmendar para poderlo superar.

Buscar en el interior es dar un recorrido como lo hace la sangre por las venas impulsada por el motor interno, el corazón, pasar por las aurículas y llegar a los ventrículos. Será un viaje espléndido y muy lleno de sorpresas para trabajarlas. Es rebuscar dentro del alma y llegar hasta el tuétano de los huesos. El que busca encuentra, pero al que toca…se le abre. Creo en las posibilidades. Considero que al cerrarse una puerta, Dios nos abre la que necesitamos.

La fe mueve montañas y se vive en otra dimensión porque se experimenta el vivir creyéndole a Dios. No basta con creer en Dios, tenemos que creerle a Dios, a su palabra que nos transforma todos los días. Si buscas en tu interior, encontrarás que cada latido de tu corazón es una oportunidad que nos da Dios para vivir. Aprovéchala, la vida es tan corta. ¿Cuánto tiempo hace que no te detienes a contemplar el horizonte? ¿Desde cuándo no sientes la caricia suave de la brisa al rozar tus mejillas? Si buscas en tu interior, encontrarás que honestas sacando tiempo para ti. Si tú no lo haces…nadie lo hará por ti. Pasarás toda tu vida trabajando sin disfrutar el cántico de las aves, el despertar del sol, el ocaso cuando se pierde en el horizonte. ¡El tiempo pasa como la flor del campo que hoy es, y mañana, ya no es!

Los hijos se casan y se queda la casa vacía. ¿Pudiste disfrutar su sonrisa? ¿Te contagiaste con sus loqueras? ¡Oh!, sencillamente fuiste indiferente y no aprendiste a disfrutar de su compañía! Te los prestaron por un intervalo de tiempo corto y breve. ¿Qué les has entregado? ¿Tan sólo reglas, normas en el hogar? Tantas cosas…pero hace falta mirarlos a los ojos y abrazarlos contra tu pecho para que sientas el latir de su corazón que está anhelando sentir el tuyo y juntos buscar las muchas cosas que los unen. Encontrarás que son más, que aquellas que los puedan estar distanciando o separando.

No te olvides llevar en ese recorrido interno…las huellas del Maestro para seguir sus pisadas. Al pisarlas…nada te hará falta. Callarás las voces internas porque los tuyos rebosan de alegría y satisfacción al encontrarte dentro del interior de ellos mismos. No serás tú, sino un “nosotros”.

Gracias por acompañarme en mi recorrido interno. Te bendiga el Señor ahora y por siempre.
Nancy Vélez

10 comentarios:

Félix Morales dijo...

Una de las cosas que me propuse hace como dos años fue dedicarme tiempo para mí. Cuando comenzamos a revisar nuestra historia personal, casi siempre encontramos momentos agradables, que dejaron en nosotros una huella positiva e indeleble, que nos reconforta en el tiempo, y que podemos usar como un mecanismo para estimular en nosotros la presencia de buenos sentimientos y pensamientos para levantar nuestro ánimo, recuperar la fortaleza y tener una visión más optimista de la vida. Y de la misma manera, vuelven a estar presentes instantes de nuestra vida que nos afectaron o marcaron con el dolor, y que con el tiempo y el olvido al que los hemos sometido, parece que desaparecieran en el pasado. Pero el no recordarlos no significa necesariamente que los hemos superado. En la mayoría de los casos, las emociones negativas asociadas a estos recuerdos nos continúan acompañando, haciendo que tomemos decisiones, tengamos ciertas actitudes o realicemos acciones inconscientes y equivocadas, motivadas por el dolor, la ira y el miedo que experimentamos en ese momento ya olvidado. Muchas personas permanecen conectadas a un pasado doloroso, reviviendo una y otra vez momentos o circunstancias difíciles que ya pasaron, sin poder desprenderse definitivamente, pasar la página y vivir un presente distinto y mejor. Hay otras, por el contrario, que no quieren recordar nada de lo vivido, y actúan como si nada hubiese ocurrido. Para no tener que volver a experimentar las emociones negativas o el dolor que les causó la situación, bloquean el recuerdo y se desconectan mentalmente de él, sin tomar conciencia de que emocionalmente permanecen conectados y que continúa afectándolos. Esta actitud los lleva en algún momento de sus vidas a experimentar una situación parecida, que les brinda la oportunidad de reconocer toda esa emocionalidad y afectación represada en su interior, y lo importante que es para su salud emocional y el bienestar de la relación que mantienen con otros tomar la decisión consciente y madura de sanar esas viejas heridas.

Por Félix Morales

Naty dijo...

Nancy

Una de las cosas como bien mencionastes es tener fe. La fe mueve las montañas. En la vida nosotros pasamos por diferentes prueba que Dios las envía para ver cuán grande es la fe de uno en Él. La exploración del interior es un arte, el arte de encontrar lo que está dentro de ti. Es el proceso de descubrir qué te hace palpitar, y no sólo en la superficie, sino en los más profundos niveles de quien eres. Significa “ir hacia dentro”, a lo profundo y ver lo que hay allí.

Cando pienses que las cosas no marchan bien enciérrate en un lugar solo y busca de Dios mediante la oración. A veces no nos salen lasa cosas como queremos y se lo reprochamos a Dios pero en realidad hay que verlo del lado positivo y pensar que Dios lo hace por algún motivo y no te convenía. Es importante asistir a la iglesia para que te sientas en paz y le desahoges a Dios todos tus problemas e inquietudes.

Andrés Rodríguez dijo...

Saludos Nancy:
Tu tema del ensayo es algo que se ve muchísimo en nuestra sociedad. Existen muchos Don Luis, que son como el alkaseltser, le cae una gota de agua y se ponen burbujeantes. Hasta yo me considero a veces en ese grupo, en algunos momentos tiendo a ser un poco explosivo. Trato de lidiar con la situación, pero se me hace difícil. Aunque esto no ocurre a menudo, solamente cuado me hacen algo que no me gusta. Como tú dices tenemos que buscar la ayuda de Dios para que nos ayude a ser más tolerantes y pacíficos. El mal humor es una de las manifestaciones que produce esta sensación extraña e inquietante. Es decir, un humor sádico que se descarga sobre el más débil, el cual es tomado como chivo expiatorio de prejuicios y frustraciones. . La burla y el sarcasmo aparecen como una agresión franca sobre el otro. Por otro lado, el humor cuando se transforma en patético, muestra la verdadera cara del poder. Conozco muchas personas que uno no sabe cuándo dirigirle un saludo, porque hay días que están de una forma jovial y comunicativa y otros días están que no hay quien les dirija la palabra. Muchas veces el mal humor es causado por diversas razones, por ejemplo, cuando estamos bajo situaciones de mucha tensión o con estrés. El mal humor es una manifestación que ocurre tanto en personas adultas como en los niños. En mi escuela existen niños que casi siempre están de mal humor, los demás les dicen que son repugnantes. Los estilos de vida que tenemos un día con tanta agitación, presión en el trabajo, tapones en las carreteras, costo de la vida subiendo y a veces uno con las manos atadas, que no puede hacer nada, son razones contundentes para que el mal humor se manifieste. Cuando uno está de mal humor lo mejor es tratar de estar solo y de esta manera establecer una comunicación con Dios y pedirle que nos ayude a bajar los ánimos. Hagamos como Don Luis, practiquemos más la oración, miremos hacia el lado ya que a veces hay personas que están más necesitados que uno y no se quejan. Aprendamos a vivir la vida de manera positiva dejando en manos de Dios todas aquellas situaciones que nos puedan resultar adversas.

Maggie dijo...

Busca en tu interior para sacar al exterior todo lo que no te atreves a mirar de frente. Busca en tu interior las respuestas a tus preguntas, y ahí encontrarás la paz para tu alma. Reflexiona primero, para averiguar dónde se halla el desperfecto, y plantéate después emprender una auténtica reforma en tu persona. Cuando se esta en paz con uno mismo, es cuando nos sentimos bien. La felicidad no es algo perpetuo, se atesoran los momentos en que nos sentimos felices, porque de sentirnos así todo el tiempo la felicidad será muy aburrida y no la disfrutaríamos tanto como lo hacemos cuando la tenemos.
Aprende a disfrutar la vida con sus cosas buenas y las malas, nunca te arrepientas de las decisiones que tomas en tu vida, cuando sean buenas disfrútalas, cuando sean malas afronta las consecuencias y aprende de ellas. Lo que para algunos nos da felicidad quizás para ti no lo sea. Busca en tu interior, y sobre todo, busca estar en paz contigo mismo, así siempre se vive mejor. Este es un pequeño cuento sobre Tres sabios recibieron el encargo de ocultar a Dios para que nadie pudiera hallarlo jamás. Decidieron reunirse para discutir la manera de hacerlo. El primero de ellos sugirió ocultarlo en la más lejana de las estrellas. Sin embargo, el segundo reparó en que quizá sería encontrado ahí por las potentes naves espaciales del futuro. A su vez propuso que se escondiera en la profundidad de los océanos. Tras reflexionar un momento, el tercer sabio dijo que también ese remedio sería inútil, porque era probable que en el futuro fuera necesario cultivar alimentos en el fondo del mar para dar de comer a la raza humana, por lo cual Dios sería encontrado. Así pues, añadió: El único lugar en el que podemos ocultar a Dios para que nadie lo vea jamás es en el interior de cada persona. A nadie se le ocurrirá buscarlo ahí. Y desde entonces Dios habita en nuestro interior. (Anónimo). Así que cuando lo desees encontrar ESTA DENTRO DE TI SIEMPRE.

Guirmar dijo...

''Busca en tu interior''

El ser humano vive la vida tan de prisa que nunca se detiene a buscar dentro de su interior. Si buscaramos dentro de nuestro interior nos podriamos dar cuenta de muchas cosas que queremos, que no nos damos cuenta de la realidad que queremos vivir.

Vivimos la vida tan rápido que nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor, a veces no vemos que han pasado semanas y meses. El agetreo de nuestras vidas es así.

Aunque suene duro y cruel. Cuando llegan a nuestra vida estos momentos de analizar nuestra vida y nuestro interior. Nos damos cuenta de lo muchos que hemos perdido y que no hay vuelta.

Con todo lo rápido que vivamos la vida saquemos ese tiempo para mirar a nuestro interior y poder ver lo que realidad anhelamos y poder vivir la vida plena y feliz.

guirmar

Doris Vilma Rodríguez dijo...

Nancy, el tema sobre el cual escribiste es muy interesante. He pasado algún tiempo pensado sobre lo fácil que se nos hace hablar de los demás, pero lo difícil que es hacerlo acerca de nosotros mismos. Muchas interrogantes han vagado por mi mente y he tratado de encontrar explicaciones a cada una. Al llegar a conclusiones entiendo que es difícil para una persona reflexionar sobre las virtudes que posee y peor aun sobre las actitudes negativas o sentimientos que le conducen actuar erróneamente. Es más fácil criticar a los que nos rodean y no detenernos a reflexionar sobre nuestra persona y reivindicar o modificar nuestra forma de ser.

Que errados estamos, hemos manejado nuestra vida sin tan siquiera conocernos realmente. Entiendo que la formación de la persona comienza con el descubrimiento del propio ser. No por lo físico, sino por el contrario, de lo espiritual. La carne es superficial, lo que realmente forma la personalidad son los sentimientos y la manera de proceder en la vida ante cada situación. Lo que quiero decir es que no hemos aprendido que necesitamos tener una estrecha relación con nuestro ser para lograr ser hombres y mujeres de bien. No ser soberbios, sino humildes de corazón y aceptarnos con nuestras virtudes y defectos, pero tratando de mejorar y ser mejores personas. En la manera que logremos la comunicación con nuestro interior nos percataremos de las cosas que nos faltan y de lo mucho que podemos ofrecer.

Precisamente en los pasados dos días he estado deprimida y es justamente por darme cuenta que el tiempo pasa, he estado estudiando y no disfrutado a mi único hijo como él merece. La vida no es estudiar pensando que si lo hago me será mucho más fácil darle cosas a mi hijo. Él necesita de mí tiempo y el que le he ofrecido es limitado. No quiere decir que no continuaré mis estudios doctorales, sino que me detendré en el camino a disfrutar un poco a los míos. Luego habrá tiempo para continuar. No perderé mis sueños profesionales y las metas que me he trazado, pero para todo hay tiempo en la vida. No descuidar a los seres queridos es lo primordial, ellos son parte de mi vida y los necesito estables para continuar el camino del cual son parte también.

yolanda dijo...

¡Hola, Nancy! Simple y sencillamente tu escrito Busca en tu Interior, resultó ser maravilloso. A la verdad que has hecho que busque en mi interior unos aspectos profundos y preocupantes; el tiempo que le dedico a mis hijos, mi esposo, a mí misma, el compromiso que hice con el Señor hace unos 20 años, sólo espero que al menos me conceda 20 años más de vida para ofrecerlos a él y así él cuidará de los míos mientras trabajo en su viña. La paz interior, nace de esa conversación sincera que tenemos con nuestro Padre que está en los cielos, ese encuentro con tu verdadero yo.

Definitivamente, estoy de acuerdo que nuestra vida requiere de una evaluación continua de las acciones que realizamos, es moralmente necesario, pues el hombre debe aspirar a su crecimiento y desarrollo personal. Lamentablemente acostumbramos pasar esto por alto, y caemos en el círculo vicioso de creer que estamos bien y no es así. Cuando tienes un verdadero encuentro con el Señor, tienes la capacidad de discernir que las puertas que se te cierran es por que él no quiere que vayas por ahí. El Espíritu Santo que es Dios te ilumina.

Dios nos amó tanto y aún lo continúa haciendo, desea que nos recreemos en las maravillas de la naturaleza, todo ese maravilloso arte que diariamente nos entretiene, si acaso somos capaces y tenemos la sensibilidad suficiente para percatarnos de ella. Vivo en el campo y me fascina. ¡Lo que se pierden los de la ciudad! Cada mañana me deleito al menos con los trinos del pitirre, el zorzal y las tórtolas. Cuando el caer de la lluvia me relaja y adormece, o los rayos del sol transforman las tonalidades del verde en mi palo de aguacate y el cielo de La Tierruca nos sirve de dosel cada mañana.

Dices muy bien cuando señalas la importancia de saber disfrutar los hijos a tiempo. Dedicarles tiempo para de esta manera educarles y demostrarles que para todo hay tiempo en la vida. Hoy mi hijo me ve nuevamente sentada frente a la computadora completando los “webblogs” y me dice: ¿mami tienes un momento para mí?...me quedé quieta lo miré y lo arrullé en mis brazos, así con lo grande que ya está y le atendí.

gloria_sentimientos dijo...

Vivimos en un mundo demasiado de agitado. Muchas veces no tenemos tiempo ni para saludar en la mañana cuando llegamos a un lugar. Estamos acelerados todo el tiempo. No nos detenemos a valorar lo que tenemos a nuestro alrededor nuestra familia, nuestro trabajo, nuestra naturaleza. “Pasaras por la vida sin saber que pasaste”. Cada día hago un sin numero de cosas pero no las disfrutamos, las hacemos automáticamente. Se nos hace imposible tomar tiempo para analizar y autoevaluarnos. Cuando nos damos cuenta de lo que hicimos a veces es demasiado de tarde para retroceder. Tenemos que aprender a dividir nuestro tiempo y tener prioridades.
En el momento en que empecemos a dar la importancia a lo que verdaderamente lo amerita comenzaremos a ser un nuevo ser humano, con deseos de seguir luchando y de salir adelante, sin aburrirnos. Es tiempo de comenzar a buscar en nuestro interior la voz de nuestro Señor y Creador de todos. Hay que sacar tiempo para meditar, pensar y repensar.
Es una forma de curar nuestras heridas, sufrimientos y cansancio. Cuando sacamos tiempo para alabar a Dios, el tiempo luego se alarga porque estamos más tranquilos y con más capacidad para trabajar y lograr lo que ansió. Si conocemos lo que deseamos y necesitamos se nos va hacer más fácil conocer a los demás.
Solo a través de la comunicación con Dios nos iremos conociendo profundamente. Dios es amor, comprensión y esta siempre dispuesto a escucharnos. El nos conoce desde hace mucho tiempo. Por lo tanto saca tiempo de tu agenda tan cargada para Dios, para ti. Pero sobretodo para disfrutar todo lo que posees y lo que la vida te ha dado. “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” “Por que y si no hay mañana”.
Es muy bello el haber disfrutado todos los momentos de los seres que Dios nos presto, disfrutemos de ellos, preparemos nuestra agenda para que mas tarde no tengamos que arrepentirnos, por lo que no hice. Recordemos que al final de nuestra vida tenemos que darle cuentas a nuestro Señor Todopoderoso de lo que hicimos. El tiempo es oro y no podemos desperdiciarlo.

Carmenjoan.blogspot.com dijo...

Hola: Nancy

BUSCA EN TU INTERIOR

A veces todos estamos demasiado ocupado en nuestro trabajo y no sacamos tiempo para darnos placeres, mimarnos, entendernos y poder disfrutar de las maravillas que Dios nos ha regalado. Cuantos anhelan tener a veces unas vacaciones y cuando al fin se las conceden que es lo que hacemos, descansar NO… seguir trabajando en nuestras casas, casi nadie saca tiempo para conocerse más y salir de la rutina del día a día y considero que es de vital importancia saber cuales son las debilidades y habilidades que poseemos para poder trabajarlas y desarrollar al máximo lo que tenemos dentro.

Todos tenemos que tener claro las siguientes preguntas: ¿quién soy?, ¿cómo soy?, ¿qué me gusta?, ¿qué me alegra? y ¿para que vivo?

TENEMOS QUE DARLE COLOR A NUESTRA VIDA…

Si le es posible contestar todas las preguntas se conoce muy bien. De no poder contestar las preguntas debe sacar más tiempo para conocerse y saber quien es ¿Cómo lo consigue? Buscando en su interior. Entonces también podrá contestarse cuales son sus debilidades de esa forma podrá ir sobre ellas, realizarles los ajustes necesarios y modificar lo que hace que sea una debilidad para convertirla en fortaleza y lograr que no se vuelvan obstáculos para los propósitos que tiene en la vida. Y las fortalezas hay que tratar de mejorarlas aun más porque no nos podemos conformar con ser buenos en algo hay que luchar para ser excelentes en lo que hagamos. Mientras más fortalezas se tengan más competitivo serás. Hay que luchar por ser el mejor del mundo.

A veces las mismas personas se cierran las puertas con sus malas actitudes. Si supieran que cuando se es amigable la gente te recuerda y te dejan las puertas abiertas para que cuando quieras puedas regresar. No hay nada mejor que quedar bien porque en algún momento de necesidad en tu vida no se habré una puerta sino varias puertas y que bueno es poder escoger lo que más te convenga.

No debemos olvidar que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros solo debemos dejarnos usar. En las manos de Dios no se pierde al contrario se gana y mucho.

Maria Porto dijo...

A veces vivimos una vida tan apresurada que no nos damos cuenta de cómo somos en nuestro interior.

Pocas veces pensamos en nosotros, peor aún queremos arreglarle la vida a otras personas cuando la de nosotros necesita más ayuda.

Probablemente en nuestro interior hay cosas que todavía no hemos descubierto, sería maravilloso tener el tiempo para descubrirlo. Esta clase en parte me ha ayudado a buscar en mí interior.

He reflexionado de tantos temas que son parte de mí vida que ha sido una experiencia enriquecedora para mí interior y para mí persona.

Conocer el interior es una satisfacción que permite el equilibrio personal, la independencia y la estima propia. También nos ayuda a cambiar aquellas cosas que necesitan mejorar.