miércoles, 28 de marzo de 2007

Cómo vencer los problemas


Reacción a la lectura del artículo: "El problema del mal humor" tomado del libro "Cómo vencer los Problemas" de Enrique Chaij

Llegó a mis manos este pequeño librito y quiero compartir un artículo contigo. Pienso que será de gran ayuda como lo fue para don Luis. Espero que el mismo contribuya a meditar y reflexionar un poco a cerca de ti. Sin más preámbulos comparte conmigo la siguiente lectura para que me digas cómo te sentiste al leerla y qué impresión tienes sobre la misma.

Don Luis es un hombre honrado y trabajador, muy responsable y de una elevada moral. Pero aun con tales virtudes suele chocar con sus clientes y vecinos. Con su mal talante habitual parecía decir que no le interesa ser cordial con la gente. ¿Qué es lo que pasa con don Luis?

Para definirlo en dos palabras, es un hombre de mal humor. Siempre adusto, con poca disposición para el diálogo, impresiona como un resentido social. Casi nunca sonríe, pero a menudo se queja por cualquier motivo. Moralmente es un hombre cabal, pero socialmente es una calamidad.

Sin embargo, desde hace poco tiempo don Luis comenzó a cambiar. La gente que lo conocía de antes está sorprendida, y se pregunta qué le habrá pasado. Yo sé qué le está pasando al hombre. Simplemente ha comenzado a desarrollar su fe en Dios, ha aprendido a orar, y hasta con frecuencia se lo puede ver con la Biblia abierta, leyendo sus inmortales enseñanzas. Como resultado, una nueva levadura espiritual ha entrado en su corazón, y paulatinamente está dejando atrás lo que podría llamarse el “hombre viejo”, y se está gozando en lo que Jesús señaló como el nuevo nacimiento.

En don Luis se cumplen las palabras de San Pablo, cuando dijo: “si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Y en su caso particular, ¿tiene usted alguna sombra de mal humor que no le deja convivir alegremente con los demás? O bien, ¿suele acariciar sentimientos que perturban la paz de su corazón? Entonces piense que usted también puede cambiar.

¿Quién no necesita cambiar? Todos tenemos rasgos de carácter que no son de los mejores, y que a menudo nos crean dificultades con nuestro prójimo y hasta con nosotros mismos. Pero la maravilla es que Dios nos ama y nos perdona y nos ofrece la posibilidad de transformar nuestro espíritu, a fin de que lleguemos a ser felices y completos. ¿Desea que Dios haga esta obra por usted?

Me pareció interesante este artículo, ya que necesitamos vencer los problemas, y en específico, el problema del mal humor. Según Chaij (1994) indica que las personas pueden cambiar buscando la ayuda de Dios. Tan solo es posible haciendo unas pequeñas modificaciones en nuestra manera de vivir. Leer es una terapia, y considero que la palabra es “viva y eficaz, y más cortante que una espada de dos filos que penetra hasta partir el alma y las coyunturas y llega hasta el tuétano de los huesos (Sagradas Escrituras, Hebreos 4:12). Produce cambios radicales en todo aquel que se dispone y se propone cambiar. No basta con saber que siempre estemos de mal humor o que por cualquier cosa, por más sencilla que sea…encendemos la mecha y quemamos todo a nuestro paso. El mal humor no obra la justicia de Dios. La persona se aisla y cambia en un segundo del cielo a la tierra. Es bien lamentable el chocar o tener roces con los demás por nuestro temperamento o por nuestro mal carácter. Siempre se puede afectar a los que amamos, a los vecinos o compañeros de trabajo. Los demás nos miran escandalizados porque no pueden entender que no podamos controlar nuestro temperamento. Hombres y mujeres explosivos. Dicen todo lo que piensan sin lidiar consecuencias. Herir no importa, con tal de ser oídos. En qué error estamos si fuera éste tu caso. Es necesario poner el mal carácter en las manos de Dios para que él realice esa transformación que hizo con don Luis y también conmigo. La Palabra de Dios tiene un poder sobrenatural que transforma la mente y el corazón del hombre. Estoy en la rueda del Alfarero Divino y todos los días va transformando mi vida como él quiere. No soy perfecta, él lo es y me ayuda a controlar aquellas áreas que yo no puedo.

¿Qué hacer? Cierra la puerta de tu cuarto y ve a solas con Dios. Dile cómo es tu carácter y de la forma que te gustaría que él te ayudara. “Clama a mí y yo te responderé”. (Jeremías 33:3) Tu vida comenzará a dar un cambio y los tuyos lo notarán. Comienza a sacar tiempo para leer su palabra y su luz brillará en la oscuridad cuando tu carácter la mano de Dios lo comience a cambiar. Jehová te bendiga y te guarde.

Nancy Vélez

11 comentarios:

Félix Morales dijo...

En ocasiones te ocurre alguna vez que te enfadas o irritas con facilidad sin tener ninguna razón o que cambias de humor y te sientes triste sin saber por qué .Cambiar de la tristeza al enfado y de vuelta a la alegría en cuestión de minutos puede hacer que los adolescentes se sientan como si estuvieran perdiendo el control. ¿Por qué estos cambios tan bruscos de sentimientos son tan comunes entre los adolescentes? Tener que hacerle frente a cambios y presiones constantes son parte de la respuesta. Quizás has comenzado a asistir a una nueva escuela y no has podido ver a tus antiguos amigos tanto como quisieras. Obtener buenas notas o querer mejorar en los deportes u otras actividades pueden ser una preocupación para muchos adolescentes. Puede que se sientan como si no tuvieran tiempo suficiente para hacer todo. Ser adolescente significa luchar con la identidad y la imagen de sí mismo. Ser aceptado por los amigos es percibido como algo sumamente importante. Los adolescentes también pueden darse cuenta, por primera vez, de una sensación de distanciamiento de sus padres o familias. Puede que quieras estar solo y tomar tus propias decisiones, pero al mismo tiempo puede ser abrumador y puede que te sientas solo de vez en cuando. Así como este período de tu vida puede ser divertido y excitante, también puede ser una temporada de confusión y conflicto. Puede tomar algún tiempo para que los adolescentes y sus familiares se sientan cómodos ante la transición entre la niñez y la adultez. Otra causa importante de los cambios de carácter es la biología. Cuando comienza la pubertad, el cuerpo comienza a producir hormonas sexuales. Estas hormonas el estrógeno y la progesterona en las hembras y la testosterona en los varones causan cambios físicos en el cuerpo. Pero en algunas personas estas hormonas también son las responsables de causar cambios emocionales - los altibajos en tu estado de ánimo que a veces te hacen sentir fuera de control. Entender que casi todas las personas atraviesan cambios en su estado de ánimo durante la adolescencia puede que haga que estos momentos sean más fáciles de manejar.

Por Félix Morales

Naty dijo...

Nancy

De verdad que me encanto esta historia que contastes. Debemos de tratar no tomar la vida tan deprisa. Muchas veces cuando nos pasa algo nos molestamos y no las desquitamos con quien menos debes de ahí viene la frase herir a quienes queremos. Cuando estamos relajados, descansados y de buen humor nuestras palabras reflejan nuestro estado, en cambio, cuando estamos cansados, estresados o con trabajo acumulado, los conflictos cotidianos pueden adquirir dimensiones exageradas, que hacen que mostremos lo peor de nosotros mismos. Enfadarse o sentir ira no es negativo en sí mismo. Son sentimientos inherentes a la naturaleza humana de los cuales todos participamos en un momento dado. Lo difícil es sentir enfado, ira o furia sin dañar a la persona que tenemos delante.

Andrés Rodríguez dijo...

Saludos Nancy:
Tu tema del ensayo es algo que se ve muchísimo en nuestra sociedad. Existen muchos Don Luis, que son como el alkaseltser, le cae una gota de agua y se ponen burbujeantes. Hasta yo me considero a veces en ese grupo, en algunos momentos tiendo a ser un poco explosivo. Trato de lidiar con la situación, pero se me hace difícil. Aunque esto no ocurre a menudo, solamente cuado me hacen algo que no me gusta. Como tú dices tenemos que buscar la ayuda de Dios para que nos ayude a ser más tolerantes y pacíficos. El mal humor es una de las manifestaciones que produce esta sensación extraña e inquietante. Es decir, un humor sádico que se descarga sobre el más débil, el cual es tomado como chivo expiatorio de prejuicios y frustraciones. . La burla y el sarcasmo aparecen como una agresión franca sobre el otro. Por otro lado, el humor cuando se transforma en patético, muestra la verdadera cara del poder. Conozco muchas personas que uno no sabe cuándo dirigirle un saludo, porque hay días que están de una forma jovial y comunicativa y otros días están que no hay quien les dirija la palabra. Muchas veces el mal humor es causado por diversas razones, por ejemplo, cuando estamos bajo situaciones de mucha tensión o con estrés. El mal humor es una manifestación que ocurre tanto en personas adultas como en los niños. En mi escuela existen niños que casi siempre están de mal humor, los demás les dicen que son repugnantes. Los estilos de vida que tenemos un día con tanta agitación, presión en el trabajo, tapones en las carreteras, costo de la vida subiendo y a veces uno con las manos atadas, que no puede hacer nada, son razones contundentes para que el mal humor se manifieste. Cuando uno está de mal humor lo mejor es tratar de estar solo y de esta manera establecer una comunicación con Dios y pedirle que nos ayude a bajar los ánimos. Hagamos como Don Luis, practiquemos más la oración, miremos hacia el lado ya que a veces hay personas que están más necesitados que uno y no se quejan. Aprendamos a vivir la vida de manera positiva dejando en manos de Dios todas aquellas situaciones que nos puedan resultar adversas.

Maggie dijo...

Los problemas y dificultades aparecen tarde o temprano y de forma más o menos continua en la vida de cualquier persona, y queramos o no cuando dicen de aparecer no podemos hacer nada por evitarlos, lo que si podemos hacer es enfrentarnos a ellos y tratar de poner soluciones.
Lo importante es admitir la realidad que nos ha tocado vivir, la vida suele estar llena de dificultades, problemas y sinsabores con los que hay que contar, y cuando éstos se abordan de un modo decidido y con energía, no suelen ser tan difícil de superar como puede parecer en un primer momento. La solución reside en cambiar lo cambiable, aceptar lo que no se puede cambiar y saber distinguir lo uno de lo otro.
No hay que olvidar que a veces la causa de las preocupaciones está en uno mismo, en nuestros pensamientos y en la forma que tenemos de analizar e interpretar la realidad que nos toca vivir. Hay personas que hacen de su vida un autentico problema, siempre están preocupándose por insignificancias, o por lo que imaginan que les puede pasar en un futuro.
Debemos buscar primero que todo a Dios. Buscar el apoyo de los amigos y si es posible solicitar algún consejo. Expresar abiertamente los problemas ayuda a verlos desde otra perspectiva: puedes escribirlos en un papel o contárselos a alguien de confianza. Abordar los problemas como oportunidades para empezar de nuevo y descubrir otras facetas de uno mismo nos ayudará a superarlos. Tener presente que de las equivocaciones se aprende, por lo tanto aceptar los fracasos y errores se puede considerar el primer paso para intentarlo de nuevo. Tener presente que preocuparse por problemas que no existen contribuye a que crearlos. Fomentar la confianza y seguridad en uno mismo: esto te ayudará a afrontar las dificultades de forma realista y a ver las ventajas e inconvenientes de tomar una determinada decisión. Las personas con buena autoestima son conscientes de sus limitaciones y posibilidades, y por lo tanto a la hora de enfrentarse a un problema pueden hacer una valoración más o menos objetiva de sus posibilidades de éxito o de la necesidad de pedir ayuda. Procurar pensar siempre en positivo e intentar relativizar más los acontecimientos.

Wilma Jimenez dijo...

(Nancy)

El problema Del mal humor

Nancy, como bien tu reflexionas sobre la vida de Don Luís sobre su mal comportamiento con los demás. Era una persona áspera, muy poco social con los demás, poco comunicativos. La persona que tiene mal humor siempre se caracteriza en su forma por tratar a los demás.

Las personas no importan que sean personas honradas o trabajadoras, responsables en su trabajo después que tengan esta característica necesitan ayuda como todos los demás. Las personas que siempre están con mal humor se le nota en su forma de ser que todo le molesta. Muchas veces tú observas compañeros de trabajo que nunca sonríen, trabajan con niños y todo le molesta, totalmente amargados.

Pero como tu bien dices, después que tengas un encuentro con Dios todo cambia. La persona es nueva criatura, todo es diferente, ve la vida desde otro punto de vista. Ya suelen sonreír, dialogan con las demás personas etc.

La gente como tu dices ve un cambio en Don Luís se quedan sorprendidos, se pregunta que ha pasado con este caballero que ya sonríe, dialoga con las otras personas etc. Su gran cambio se debe que ha cambiado su forma de pensar y de actuar. Se dio cuenta que puede mejorar su actitud y su gran sentido de humor. Dios ha llegado a este gran corazón. La persona que tiene a Dios en su corazón tu la notas que es diferente, su semblante, como se expresa de las demás personas. Como hacen la caridad con los demás, como se envuelven en el mundo del trabajo. En su vida profesional, se sientan y preguntan como te va como te encuentras etc. como ser humano le importas.

En Don Luís se cumplen las palabras de San Pablo, cuando dijo: si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Los libros nos educan mucho, sobre todo aquellos cristianos que nos sirven de gran ayuda espiritual en momentos difíciles de nuestras vidas. El mal humor hay que buscar la forma de mejorar ese mal carácter que no nos lleva a ningún lado. Todo lo puedo en cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.

¡Buenas Noches!

Wilma Jiménez

Guirmar dijo...

''Cómo vencer los problemas''

Es una historia muy bonita y es la realidad. No solo un mal crácter puede cambiar Dios. Todo problema o situación Dios puede tomar control de ella.

Así lo podemos aoreciar en esta historia. Cuando Dios entra de corazón y de verdad nueva criatura eres. A veces con los problemas del diario vivir estamos de mal humor y ni una sonrisa podemos demostrar.

Pero tenemos que apreciar lo bonito de la vida y entregarle todos los problemas a Dios que el cargara nuestra cruz. El sabra que acción tomar y llevarnos por el camino del bien.

Con esta historia podemos mirar en nuestro interior y entregarle a Dios lo que quermos que él nos cambie y transforme en nuestra vida para ser criaturas nuevas.

guirmar

Doris Vilma Rodríguez dijo...

Nancy, definitivamente que todos tenemos cosas que cambiar. Principalmente algunas que se relacionan con el carácter. No todos los días nos levantamos con el mismo humor, pero es necesario aprender a reconocerlo e intentar modificar nuestra conducta y buscar alternativas que nos conduzcan a mejorar. Artículos como estos nos llevan a reflexionar.

El primer paso es examinar exhaustivamente nuestras conductas, esto es importante para rectificar y modificar la forma en que procedemos. Solamente reconociendo los errores en los que incurrimos, podremos cambiar nuestras actitudes. Reconocerlas y aferrarnos a la palabra de Dios son el complemento perfecto para transformar nuestras vidas. Seguramente lo que acabo de indicar es lo que le ayudó a Luís a cambiar. El conocer la palabra de Dios y servirle implica entre otras cosas, tratar a nuestros semejantes amablemente y de forma amigable. A pesar de ser Luís una persona honrada y trabajadora, carecía de habilidades que le ayudaran a establecer relaciones cordiales y por ende sociales con sus semejantes.

Vencer los problemas es lo que todos deberíamos pensar ante situaciones estresantes. La realidad es que es lo menos que pensamos cuando nos enfrentamos a una situación difícil. Muchas veces reaccionamos de forma indebida y ofendemos a quien más queremos.

La gran mayoría de las personas son explosivas. Actitud que les trae grandes dificultades. Dificultades que pueden implicar problemas legales y de las que luego se pueden arrepentir, siendo ya tarde para subsanar las heridas. Ante el dolor que podemos sentir, buscamos un mecanismo de defensa y no pensamos que Dios no nos da nada que no podamos enfrentar. Si por el contrario nos aferramos al amor de Dios y mantuviéramos las actitudes positivas, se nos haría más fácil vencer los problemas. La lectura es importante en la formación del individuo. Tan importante que se utiliza como medio curativo ante la depresión y otras circunstancias. Es lo que conocemos como biblioterapia.

Finalizo con el siguiente pensamiento que resume lo que he intentado explicar: “La mejor manera de vencer nuestras manías de resistirnos al cambio es no resistiéndonos al mismo. Aparta de tu vida los miedos que detienen las bendiciones que Dios tiene para ti”.

yolanda dijo...

¡Saludos Nancy!
En la vida encontrarás siempre a un don Luis, una persona buena, pero malhumorada. El sentido del humor viene como consecuencia de tus genes heredados y el ambiente donde creciste, las personas que te rodean. Hay personas que su malhumor es producto de la depresión o simplemente esa es su personalidad o su carácter. Definitivamente opino que es algo que podemos mejorar.
El primer paso es que la persona reconozca que esta forma de ser no lo va a llevar a ninguna parte y mucho menos ayudarle en su interacción con los demás. Una vez reconozca que el malhumor es un problema a resolver, puede ir a un psicólogo, psiquiatra y si no, participar en un buen retiro espiritual. Yo me inclino por este último. Si en realidad tienes la oportunidad de ese encuentro personal con Dios y le aceptas en tu vida, lograrás el cambio que transformó la personalidad de Luis.
Ahora bien, hay casos que el malhumor es parte de un desorden neurológico, muchas veces conocido como la bipolaridad. Una persona bipolar, por momentos, días o tal vez sin el tratamiento adecuado, padece esta enfermedad y otra parte del día o su vida están contentos. En estos casos de nada vale su encuentro con Dios., pues si no tiene el tratamiento continuara con el mal humor. De manera que voy a pensar que don Luis, padecía de mal humor producto quizás de alguna herida emocional, pensó que tenía que cambiar y lo hizo. Reconocer que tenemos problemas y buscar solución a ellos, es de personas decididas a generar un cambio en sus vidas y aprenden a solucionar sus problemas de manera acertada y positiva.
El ser humano comete errores por su condición natural humana, ya que es parte de su proceso de aprendizaje en sus vidas. Aprender a reconocerlos, enfrentarlos y solucionarlos es la parte humana importante que te lleva a crecer y gozar de una buena salud mental. Somos responsables de las decisiones que tomamos y con ellas viene el aprender a solucionar por nosotros mismos los problemas que acarrean nuestros actos y decisiones, así crecemos y mejoramos cada día.

gloria_sentimientos dijo...

Saludos Nancy
En Puerto Rico hay muchas personas como don Luis. Cumplen con unas cosas en particular pero socialmente con un cero. Tal vez porque son personas tímidas, temerosas ante los retos del mundo y falto de Dios. Del espíritu que nos convierte en seres alegres, felices y dispuestos a enfrentarnos a todo lo que nos rodea.
Cuando encontramos a Cristo y o hacemos parte de nosotros en todo momento, cuando es lo que mueve mi vida y le abrimos nuestro corazón, todo cambia como le pasó a don Luis. Cuando amamos verdaderamente a Jesús, a Dios se nos nota. Hay que tener Fe en ese Ser Sobre todopoderoso y dejar que sea el quine nos ayude con nuestras cargas. En la Biblia podemos encontrar respuestas a todas nuestras preguntas. Es luz en nuestro diario vivir, nos da vida nueva.
Todos podemos cambiar, ser una criatura nueva, debe ser borrón y cuenta nueva. Cuando estamos en Cristo lo viejo pasa, lo que hicimos e hicieron quedaron en el pasado. Aprendemos a perdonar y a ser perdonado. Ya no habrá sombras que nos impiden ver la luz que nos quiera traer Cristo. Todo lo turbio quedó atrás, ese mal humor, ese odio, rencor, ira, impaciencia, vamos a ser un nuevo ser, con abundancia de fe, alegría y paz. Debemos estar pendiente a nuestras actitudes y comportamientos y ver que nos afecta en nuestra relación con los demás, con Dios y con nosotros mismos. Pero nosotros somos personas agraciadas y afortunadas porque Cristo no nos pide demasiado de requisitos para cambiar, solo abrirle nuestro corazón a Jesús, seguir sus enseñanzas y de esta manera transformare mi vida y mi espíritu en lo que desee. Cuando poseemos un mal carácter o mal humor nos pasamos la vida teniendo roce con todos los que se nos acercan, herimos a nuestros seres queridos, nos aislamos porque no hay quien nos soporte.

Vamos a implorar a Jesús que tenga misericordia de nosotros, que nos ponga un corazón nuevo para poder ser una criatura nueva en la Fe y la gracia de Él. Así sea siempre.

Carmenjoan.blogspot.com dijo...

Hola: Nancy

COMO VENCER LOS PROBLEMAS

Ejemplo de relatos así son bastante escuchados en esta época porque hay mucha gente con corajes, miedos, repugnantes y poco amigables con las que nos topamos a diario. Este en particular trata sobre la actitud que este hombre tiene con sus clientes y menciona que tiene otras virtudes lo cual se debe deducir que una de sus debilidades es el mal humor o mal genio. Lo que nos deja ver que este hombre aun con su negocio propio y sus algunas virtudes no esta satisfecho con lo que tiene porque de sino de otra forma lo demostraría. A leguas se percibe que es un infeliz. ¿Quién puede convertir el lamento en gozo? Dios, eso es así es el único que le ofrece al hombre una oportunidad para que cambie y deje atrás todo para que puede vivir porque realmente este hombre estaba sobreviviendo que no es lo mismo. Dios ofrece la vida a plenitud, la libertad y una paz especial que solo puede ser depositada por Él. Dios puede hacer cambios radicales en la vida del ser humano, pero el hombre debe disponer su corazón, anhelar conocer su rostro y sacar tiempo para leer la Biblia y conocer la verdad, el camino y la vida que Dios tiene trazada para cada uno de nosotros.

Hay personas que son muy conformistas y solo desean ser atendidos creyéndose merecedores de todo y no saben que con eso sólo demuestran que son personas con problemas de carácter y con una autoestima muy baja. En ocasiones pensamos que estamos haciendo las cosas bien y no siempre eso es correcto. Otra cosa que hacemos es hacernos de la vista larga y caminamos por ahí como los ciegos demostrando así que nada nos importa y debemos ser realistas y entender que comportándonos así estamos alejándonos del camino que Dios trazo para nosotros. Exponiéndote a perder todo y ocasionando que Dios se aleje de nuestra vida. Después es que la gente se da cuenta que algo anda mal, y es que se sienten vacíos, tristes y desesperados. No podemos esperar a que esto pase debemos sacar de una vez y por toda la venda que nos ponemos en los ojos sólo así podremos volver a ver el rostro de Dios y podremos sentir nuevamente la protección divina y la paz que nuestro corazón necesita para ser completamente felices.

Maria Porto dijo...

Pienso que los problemas se vencen con mucha paciencia y aceptando lo que no podemos cambiar. Los problemas se enfrentan con valentía para poder sobrellevarlos y superarlos.

El secreto de la felicidad está en vivir día a día. La palabra de Dios nos dice: “preocúpate por el día de hoy, ya el mañana traerá sus propias preocupaciones.”

El ser humano vive preocupado por el futuro; tengo que comprar una casa, un carro, ahorrar para la vejez, sin pensar que no sabemos si llegaremos a ese futuro. Por otro lado es importante buscar ayuda espiritual para enfrentar los problemas, sin Dios no podemos hacer nada. Hay que tener presente a ese Ser Supremo que nos levanta todos los días para descubrir un mundo nuevo y hermoso.